Cuando la pasión por crear se lleva al nivel de los sueños que se hacen realidad

Luego de 8 años de desempeño profesional, el diseñador industrial santandereano Gustavo Arroyo llegó a Australia para hacer realidad su sueño de estudiar una maestría en el RMIT University con el apoyo de COLFUTURO. Es uno de los ganadores de las becas del 100 % en matrícula que ofrece el convenio entre las dos instituciones.

Escrito por: Luis Carlos Proaños O.

Hay momentos de la vida de las personas en que su vocación se define por herencia en la infancia. Tal es el caso del diseñador industrial colombiano Gustavo Arroyo, quien supo que quería dedicarse a la creación de productos mientras veía a su padre trabajar en facetas como su profesión de mecánico industrial, su afinidad por la música, el taller de carpintería en el patio de su casa, y mientras veía a su madre, estilista de profesión, apasionarse por la moda, la decoración y la cocina.  

“Debo eso al entorno creativo en el que crecí. Sentía que no había otro camino que no fuera estudiar esta carrera tan multidisciplinaria”, relata al recordar esos momentos en entrevista con COLFUTURO.

De allí que haya podido profundizar en varios campos del diseño y haya desarrollado una trayectoria multifacética en su profesión. 
“Soy una persona inquieta, soñadora. Pero un soñador visionario que tiene claro que lo más importante es el hacer: aterrizar las ideas y las cosas que pasan por la mente. Me define el desarrollo personal, me moviliza poder aportar y compartir, poner al servicio de los demás los dones y talentos que he desarrollado que tienen que ver con mi profesión, y mi vida personal, tiene que ver con la parte creativa”, así se describe y remarca la importancia que ha tenido la creación de productos en su vida.

Nacido en Barrancabermeja y graduado de diseño industrial de la Universidad de los Andes, trabajó durante casi 6 años en la empresa Multinsa liderando el Departamento de Diseño, Mercadeo y Publicidad, desarrollando junto a un equipo interdisciplinario de ingenieros, producto, servicios y campañas para la industria nacional. 

“Te escogen con tu propia investigación y el requisito es que dos profesores elijan ser supervisores doctorales de ese proyecto de investigación"

Después, en época de pandemia, fundó su empresa Espacios Seguros y Diseños, inicialmente concebida para ofrecer protocolos de bioseguridad para hacer frente al coronavirus y con la cual después introdujo el campo del Diseño y Mercadeo de productos para empresas presentes en grandes cadenas, conociendo a fondo como lograr desarrollar marcas dentro del Grupo Éxito y Cencosud. “Yo he ayudado a crear nuevos emprendimientos, desarrollar ideas o nuevos productos para empresas. Siempre he estado vinculado a la evaluación de mercados, creación de marcas y al desarrollo de productos en el sector del consumo masivo”, explica. 

Después de 3 años de desempeño y bagaje, recibió las señales que indicaban que era el momento de darle un giro a su vida. Llegó a un momento de madurez profesional en el que el sueño de estudiar en el exterior crecía con persistencia en su interior. 

En este punto Gustavo remarca la insistencia que tuvo para su proyecto el hecho de investigar bien el destino y el enfoque para sus estudios en el exterior. Asistió a ferias educativas, se asesoró y buscó información al máximo.

Australia, un destino cálido para los sueños

Luego de un año y medio de planeación, apretó el acelerador e hizo todos los trámites para estudiar su posgrado en Royal Melbourne University of Technology (RMIT). Lo hizo en 2024 al convertirse en beneficiario del Programa Crédito Beca y aprovechar la beca del 100 % en matrícula que ofrece el convenio entre esta institución y COLFUTURO para maestrías en investigación. 

En marzo de este año empezó su maestría investigativa en Industrial and Product Design. Para acceder al beneficio, Gustavo tuvo que proponer su proyecto. “Te escogen con tu propia investigación y el requisito es que dos profesores elijan ser supervisores doctorales de ese proyecto de investigación. Yo me siento afortunado y muy agradecido por haber sido elegido por el Decano de la Facultad de Diseño Industrial, en este momento tengo otros dos supervisores que desde sus disciplinas serán un gran complemento para el desarrollo del proyecto”, explica. 

Beneficiario Gustavo Arroyo

Al ver todo lo que ha conseguido, se siente dichoso por la forma en la que se han desencadenado los hechos de su presente y en la forma que se proyecta su futuro. “La trayectoria se cosecha: lo que uno desea, trabaja y sueña siempre va a llegar el momento en el que te encuentras con esa oportunidad”.

En Melbourne se ha encontrado con un destino cálido y con muchas similitudes a Colombia.  “Tenemos casi los mismos sabores, aquí se consigue fácilmente todo lo que se consigue en un surtifruver en Colombia. Procuro cocinar casi todos los días. Es un factor importante. Al estar en zonas costeras sus principales ciudades, el ambiente cálido del australiano se siente mucho. Son personas relajadas en todo sentido, en el trato, en su forma de vestir. No se siente mucho el tema de las jerarquías. Australia es un país espectacular”, describe.

Al llegar a este país se encontró con una explosión de sensaciones relacionadas con el cambio, especialmente con el ejercicio mental de homologar la memoria y experiencias vividas en otro idioma para expresarse y relacionarse fácilmente, proceso que no ha sido fácil, pero que considera normal en esta primera etapa de adaptación. Por eso agradece de forma invaluable el apoyo que ha recibido por parte de COLFUTURO. “Juega un papel importante porque siento que se debe llegar tranquilo. Sin este apoyo, no estaría tranquilo para enfocarme en lo importante. Es un gran apoyo porque son demasiadas cosas que hay que vivir en el proceso inicial de adaptación, he escuchado muchas historias de estudiantes migrantes y hay gente que sufre el cambio, el duelo, temas de salud, ubicarse laboralmente. Es valioso cuando tienes claro los objetivos y sabes que sobre la marcha las cosas se van dando”, agrega.

Beneficiario Gustavo Arroyo

Asimismo, durante el inicio de su programa ha tenido la oportunidad de compartir un poco de Colombia con la comunidad de RMIT. Hace unos meses participó en el proyecto ‘The Community Cook Up’, enseñando la técnica para cocinar las típicas arepas colombianas. 
“Cada paso, desde asar las arepas hasta lograr ese tono dorado perfecto, se convirtió en un alegre homenaje a la tradición colombiana. La dedicación de Gustavo a la cocina de su tierra natal hizo que el taller fuera atractivo e inspirador”, reseñó la universidad.

Un proyecto que sigue en marcha y el país en la mente

En RMIT, Gustavo encontró el lugar ideal para seguir desarrollando un proyecto investigativo que viene trabajando desde su pregrado: CO-RAZÓN, objeto interactivo de seguridad contra el monóxido de carbono (CO).

"Siento que es importante porque se necesita diseñar tantas cosas. Desde los territorios, se pueden crear cualquier cantidad de soluciones a nivel material que necesita el sector médico, educativo y la agroindustria para su desarrollo”

“Es una investigación que ha llamado la atención para tratar la problemática por envenenamiento o muerte por monóxido de carbono, algo que he desarrollado de a poco por 10 años y ha tenido reconocimientos posteriores. Es una gran señal de la trayectoria estar aquí para desarrollarlo y terminar lo que se deba hacer”, explica. 

Este es un tema que continúa vigente y ha suscitado el interés académico en Australia debido a algunos accidentes recientes que han estado relacionados con la problemática en cuestión en el estado de Victoria, donde existe un escenario característico relacionado a unos calentadores de gas específicos, donde accidentes potenciales pueden ocurrir en la vivienda pública y privada.

Beneficiario Gustavo Arroyo

Esta experiencia le ha mostrado a Gustavo la importancia de transmitir dos mensajes: el primero es que su carrera es supremamente importante en un país como Colombia. “Siento que es importante porque se necesita diseñar tantas cosas. Desde los territorios, se pueden crear cualquier cantidad de soluciones a nivel material que necesita el sector médico, educativo y la agroindustria para su desarrollo”, explica. 

El segundo es que puede ser fuente de inspiración para otras personas que vienen detrás suyo. “Al encontrarme con que soy la primera persona de mi carrera en ganarse la beca de este convenio, ya estoy logrando que más personas lo hagan. Me agrada saber que he inspirado a otra gente que viene detrás mío y que también lo están logrando y van a venir. Esto va a ser cada vez más visible”, finaliza.