Tres cosas han movilizado desde siempre al chocoano José Camilo Córdoba: conocer nuevas culturas, analizar el contexto y saber dónde está parado. Tal vez haya sido por eso que, a pesar de no estar dentro de sus opciones y posibilidades, decidió darle un giro radical a su carrera estudiando un posgrado en el Reino Unido. 

"Newcastle fue un encuentro maravilloso con la cultura europea, una ciudad muy dinámica. Es famosa en el continente por todo el tema de hospitalidad entonces eso la hace muy atractiva”

La primera parte de ese sueño, estando en Colombia, la construyó al romper la barrera del dominio de un segundo idioma. “Aprendí inglés en la universidad. Cumplí con las competencias. Pasé el IELTS y fue uno de los momentos más felices de mi vida”, recuerda muy emocionado en entrevista con COLFUTURO.

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Y fue una conversación con el profesor Nicks Morgan, del programa de Latinamerican Studies en Newcastle University, Reino Unido, la que le dio un impulso superior al plan. “Me dijo: soy profesor de este programa y tenemos estas becas en matrícula. Me llamó la atención porque me permitía enfocarme en algo que me interesaba. Apliqué a la beca después de ser aceptado, y después empecé a buscar la forma de sostenerme en Inglaterra y pagar el resto de la matrícula”, explica José.

Su vida ya se había cruzado con la de COLFUTURO gracias al Programa Semillero de Talentos (PST), del cual recibió acompañamiento y apoyo durante la planeación de sus estudios. En ese proceso recibió un grant para costear la traducción de sus documentos, accedió a consejerías personalizadas sobre la redacción del ensayo y la aplicación a becas. Después de eso, dio el paso y se postuló al Programa Crédito Beca. 

Disciplina de estudio y rigurosidad

Fue seleccionado en 2013 y ese año hizo realidad el sueño. Así recuerda esa etapa especial de su vida: “Veíamos a Latinoamérica desde lo social, cultural, político y económico. Newcastle fue un encuentro maravilloso con la cultura europea, una ciudad muy dinámica. Es famosa en el continente por todo el tema de hospitalidad entonces eso la hace muy atractiva”, recuerda de su primera impresión.

Esta experiencia también le sirvió para conocer a personas que hacían parte de la diáspora africana y ver las afinidades que guardaban con los chocoanos. “Para mí fue importante encontrarme con personas de África allí, porque había un encuentro como de primos. Eso me permitió encontrar relaciones de amistad que han perdurado toda la vida”, resalta José Camilo.

Lo que aprendió durante esta etapa le mostró un camino de método y rigor que le ayudó a transitar con éxito las cosas que hizo después, al volver a Colombia. “La maestría, además de otorgarte un título, también te enseña una disciplina de estudio y una rigurosidad. Aprendí a no echar carreta, a ser muy puntual, más breve, conciso y directo; a dar mis argumentos con la mayor rigurosidad y precisión posible. Ese fue uno de los mayores aprendizajes”.

Del impacto que tuvo esta etapa en su vida, recuerda con gratitud a quienes lo apoyaron para hacer factible su proyecto: “Sin COLFUTURO no hubiese sido posible. La responsabilidad de mis papás llegó hasta el pregrado. De ahí en adelante era lo que pudiera conseguir y lo conseguí gracias a la Fundación”, señala.

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Volver para hacer y construir en grande

Terminó sus estudios con éxito y arribó de nuevo a Colombia en 2014. Desde ese momento empezó a recorrer un sendero de logros consecutivos y de alto nivel para su trayectoria profesional, en el cual se han conjugado educación, desarrollo y cultura.

“Para la época el entonces presidente Juan Manuel Santos había creado la Gerencia del Pacífico. En su momento le dieron ese cargo al doctor Luis Gilberto Murillo y él me llamó para que hiciera parte de su equipo. Inicié un periplo laboral en el que fue determinante mi estudio de maestría”, explica. Su tarea era acompañar al gerente en la creación y puesta en marcha de la estrategia, el relacionamiento con aliados estratégicos internacionales, la priorización de las zonas de intervención y el proceso de negociación de la financiación a través de créditos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). Sin lugar a dudas, un reto para lo que se planteó como la intervención más grande en la historia en términos de infraestructura para el pacífico colombiano.

"Hoy tengo una carrera exitosa a través de la cual no sólo presto un servicio a mi tierra chocoana sino que además realizo esfuerzos por promover la inclusión y diversidad de grupos subrepresentados"

Después asumió, a través del Ministerio de Educación dirigido en su momento por Gina Parody, como Administrador de la Educación del Chocó.

“Acepté porque era una oportunidad de trabajar en el departamento. Con eso me acerqué a un tema concreto, administrativo, gestión de proyectos, políticas, relacionamiento con el sector docente y educativo en general. Eso fue una experiencia que destaco y valoro mucho. Me permitió conocer problemas, oportunidades, a la gente y a los profesionales del Chocó. Fue como una reafirmación de ese llamado al servicio que siento que tengo”, agrega José.

Se tomó seis meses de descanso y volvió al país para asumir como consultor del BID para el Fondo Colombia Sostenible. Paralelamente, fue consultor del MIT CoLab para un programa en el Chocó y en Buenaventura, con líderes comunitarios y emprendedores sociales de la región. Esta etapa la recuerda como una segunda oportunidad para volver al departamento.

Al terminar esos dos procesos, recibió una oferta laboral para dirigir el área de Educación de la Fundación Propacífico. “Fue bonito porque el sector educativo tiene muchas potencialidades y he estado trabajando desde el otro lado, de lo que está haciendo el sector privado por la calidad educativa”, recuerda sobre esa época.

Dinamizando procesos culturales y económicos

Finalmente, en 2020, se le presentó la posibilidad de postularse a la Gerencia de la sede Quibdó del Banco de la República. Luego de un proceso de selección que duró 7 meses, asumió el cargo y allí se desempeña en la actualidad. “En lugares como el Chocó, el Banco cumple una labor cultural imprescindible que nadie más presta. Muchas personas lo ven como un edificio, pero acá no. Son espacios abiertos al público, donde encuentran un lugar con programación permanente y gratuita de promoción y gestión del conocimiento. Desde ahí se deja una huella muy bonita”, explica.

Adicionalmente, esta sede del Banco es una de las 3, en todo el país, que compra oro. “El Chocó es un departamento minero y mucha gente vive de eso. El banco tiene una política de compra de oro que ofrece mejores condiciones para los pequeños y artesanales mineros, en la cual los impuestos y regalías tengan trazabilidad y se revierta en el desarrollo del municipio y del departamento”, reconoce.

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"Después de 10 años de haber terminado mis estudios en el exterior, hoy tengo una carrera exitosa a través de la cual no sólo presto un servicio a mi tierra chocoana sino que además realizo esfuerzos por promover la inclusión y diversidad de grupos subrepresentados en distintos sectores y espacios; adicionalmente, complementé mi formación con una especialización en Alta Gerencia, que fortalece mis habilidades y competencias como líder", agrega.

Con base en todo lo aprendido, José Camilo reconoce que estudiar en el exterior le permitió abrirse el mundo y conocer nuevas experiencias: de hacer y de ver las cosas, y que eso ha repercutido de una forma especial en las labores que desempeña actualmente. “Cuando vas a estudiar al exterior, ves hay personas que están interesadas en pensar soluciones innovadoras a los problemas. Desde allá siempre hay un profesor, un grupo de investigación, una facultad, un centro de estudios que tiene o ha desarrollado herramientas o enfoques metodológicos que permiten aprender para aplicarlas a problemas específicos”, señala.

"Esto requiere disciplina: la gente que gana becas lo logra porque trabaja por ellas, no porque se las regalan. Eso se convierte en un trabajo paralelo y te puede llevar a donde tú quieras"

Es por eso que ha sido uno de los cogestores de la iniciativa Redpensando al Chocó, que reúne a profesionales  del departamento. “Aprovechamos nuestra condición de exbecarios del Chocó y estamos creando nuevas posibilidades a partir de la unión de mentes que hemos tenido la posibilidad de estudiar en el exterior y de llegar a Colombia y trabajar en diferentes áreas en pro del desarrollo del país. Cuando uno se da la oportunidad de estar y conocer lo que está pasando se encuentra con empresas que están haciendo cosas maravillosas, en el sector turístico, de gastronomía, de aprovechamiento de recursos naturales. Se da la oportunidad de que otros becarios vean y piensen en el Chocó como una tierra donde podemos aportar a que las cosas mejoren y a crear oportunidades”.

Esta y las otras iniciativas en las que ha participado tienen un objetivo común: apostar por la construcción de un destino alternativo y promisorio para las generaciones que están creciendo en un departamento lleno de contrastes y carencias.

“Los sueños nos pertenecen. Si nos permitimos soñar y trabajar por ello podemos alcanzar lo que queramos. Para mí era lejano, pero cuando conocí referentes de personas que habían estudiado en el exterior, soñé con hacerlo y lo logré. Esto requiere disciplina: la gente que gana becas lo logra porque trabaja por ellas, no porque se las regalan. Eso se convierte en un trabajo paralelo y te puede llevar a donde tú quieras: el tema es trabajar por lo que se quiere”, finaliza José Camilo.

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