Decisiones que llevan a destinos inimaginables, un homenaje a Luz Marina Gutiérrez

Un taxi la llevó a COLFUTURO. Gracias a su buena vibra, disposición, disciplina y buenos resultados, ha logrado ganarse el corazón y admiración de sus compañeros. Este es un homenaje a la historia de Luz Marina, quien representa a la mujer colombiana: valiente, luchadora y entregada. Es un honor haber contado con su trabajo durante 23 años en la Fundación. Conoce un poco de su historia.

Escrito por: Karina Llanos Gómez

Luz Marina Gutiérrez García estudió educación preescolar y trabajó 5 años en un jardín infantil. Sin embargo, se dio cuenta que eso no era lo que se vería haciendo por el resto de su vida. Así que se fue a trabajar a una empresa dedicada a la fabricación, diseño, comercialización e instalación de sistemas integrales de riego, donde estuvo por año y medio. Tiempo suficiente para conocer a Eduardo, su esposo. Posteriormente, cambió de trabajo a una imprenta, donde estuvo durante 12 años. Sin embargo, ese negocio quebró y ella se quedó sin trabajo. 

El Renault 18 que la llevó a COLFUTURO

Su familia toda la vida había tenido taxis. Alcanzaron a tener 15 unidades y el último lo vendieron a mediados de 2023. En ese momento, tras quedar desocupada, tenían un taxi modelo Renault 18, así que le dijo a su esposo que ella no se iba a quedar sin hacer nada, que se iba a encargar de manejarlo y que no se preocupara: que ella con su sexto sentido sabría a quién recoger y a quién no.

Conocí a Luz Marina cuando entré a COLFUTURO hace más de 20 años. Desde ese momento nos ha apoyado cada año de manera generosa, muy profesional”, afirma Jerónimo Castro, director ejecutivo.

Y comenta entre risas: “Yo realmente me la pasaba en el centro, en el apartamento de mis papás (que era al pie de la Universidad Jorge Tadeo Lozano), echando carreta. Y al final del día decía: ‘ay, verdad que tengo que trabajar algo y llevarle algo a Eduardo o por lo menos tener para ponerle gasolina al carro’ y así trabajaba un rato. En una de esas, recogí a Isabel Londoño (exdirectora ejecutiva de COLFUTURO), en la carrera cuarta con calle 11”.

Luz Marina Gutiérrez

Isabel se llevó una sorpresa al ver que la conductora era una mujer, algo poco común en aquella época. Así que la siguió llamando para que la transportara. En esa ocasión la llevó a la Universidad de los Andes y le pidió que la recogiera al salir para ir a COLFUTURO. Al día siguiente la volvió a recoger pues iba para una cita médica y al evidenciar en ella a una persona todoterreno y emprendedora, la invitó a hacer parte del equipo de trabajo de la Fundación. Luz Marina aceptó el reto, llevó su hoja de vida e ingresó a la Fundación en septiembre del año 2000.

“Conocí a Luz Marina cuando entré a COLFUTURO hace más de 20 años. Me acuerdo perfectamente de haberla visto algunas veces al frente de un taxi amarillo, con unos guantes que le dejaban los dedos libres para tener contacto directo con el timón. Desde ese momento nos ha apoyado cada año de manera generosa, muy profesional, siempre comprometida con todo lo que la Fundación ha necesitado”, afirma Jerónimo Castro, director ejecutivo.

Le deseo lo mejor hoy y siempre, espero que esto sea un hasta pronto y nuestras vidas se sigan cruzando”, sostiene Johanna Torres, directora de Consejería Académica. 

Durante 23 años, ha ocupado diferentes cargos como asistente de la dirección ejecutiva, otros en el área administrativa y financiera, hasta llegar al área de Convocatoria del Programa Crédito Beca, en 2004. 

La clave para durar tantos años trabajando en un mismo lugar, según Luz Marina, es hacer las cosas bien, respetar el trabajo del otro y comprometerse con lo que se está haciendo. En su caso particular, desde el área de Convocatoria, el secreto también está en interactuar con los beneficiarios, darles seguridad y enseñarles, siempre de forma respetuosa, y afirma: “lo que más valoro de COLFUTURO es el compromiso de todos y el sentirse como en familia. Tengo muy buenos y lindos recuerdos. Aquí nos sentimos valorados”.

Luz Marina Gutiérrez

Su familia, lo más importante en su vida


“Luz Marina es un ejemplo de vida y personifica a la mujer colombiana. Ha sido muy luchadora. Ella es el centro de su familia, es quien hace que todo funcione bien. Toda la vida ha estado pendiente de su esposo, sus hijos, sus papás y sus suegros. Ella se le mide a todo; es todoterreno, dedicada y juiciosa. Pero sin duda, lo que más valoro de ella es su lealtad por la Fundación y por sus compañeros. Personalmente, yo le guardo un inmenso cariño”, afirma Cecilia Salgado de Huertas, directora administrativa y financiera.

Cuando Luz Marina habla de su familia se le ilumina la mirada y le surge una sonrisa espontánea. Se siente absolutamente orgullosa de sus dos hijos, Jefferson y Andrés, y del trabajo realizado con su esposo José Eduardo Flórez, para que su familia esté en el punto en que se encuentran hoy.

Luz Marina Gutiérrez

Jeffer, como le dice de cariño, estudió física en la Universidad Nacional de Colombia (4 semestres becado), luego se presentó a la Universidad de los Andes, donde realizó una maestría, también becado. En 2015 se convirtió en beneficiario de COLFUTURO para realizar un doctorado en física, en University of Ottawa, Canadá. Y en 2016 también se convirtió en becario de Minciencias (en uno de los convenios manejados a través de GBE). Posteriormente vivió un tiempo en Heidelberg, Alemania, porque fue enviado por la universidad de Otawa al Instituto Max Planck de Física Nuclear, para hacer un experimento durante 2 años que le sirvió para obtener su título de PhD. Y finalmente se mudó a Londres, donde trabajó como postdoctoral researcher en Imperial College por 2 años, hasta que una compañía de computadores cuánticos lo llamó a hacer parte de su equipo de trabajo en 2022. 

“Lo que más valoro de ella es su amistad, siempre está disponible y colabora en todo lo que necesitamos. Nos va a hacer falta porque todo el tiempo está muy pendiente de los beneficiarios", afirma Amanda Cruz, directora de Convocatoria.

Allí trabaja en criptografía cuántica (el tipo de criptografía que utiliza los principios de la física cuántica para crear un mensaje indescifrable para todos menos para el receptor previsto). Y hace parte del equipo que se encarga de los computadores cuánticos en las oficinas de Estados Unidos. “COLFUTURO fue básicamente la llave para explorar este nuevo mundo, para poder conocer cómo se hacía la ciencia en otros lugares del planeta, cómo se investigaba y gracias a eso estoy acá y espero que los frutos sigan llegando”, afirma Jefferson desde Londres. Él en su tiempo libre también es DJ y profesor de salsa de salón.

“Sus hijos han estado muy cercanos a COLFUTURO, los hemos visto crecer, ser personas exitosas, independientes; los hijos son en gran parte el resultado del cariño, la educación, el ejemplo y el cuidado de sus papás”, afirma Jerónimo.

Hijos Luz Marina Gutiérrez

Andrés, su hijo menor, tuvo una historia de vida totalmente diferente que lo hace igualmente único. Cuando tenía 14 años, le dio leucemia. Situación que llevó a Luz Marina a replantear su vida en aquel momento y dada la dinámica que debía llevar, decidió retirarse de COLFUTURO y dedicarse un año por completo a su hijo. El esfuerzo valió totalmente la pena, porque luego del tratamiento, algunas cirugías, la disciplina, la fe y el amor recibido por su toda su familia, compañeros de trabajo y amigos, Andrés se recuperó y la vida volvió a tomar su curso. 

Finalizó el colegio y años después estudió estadística en la Universidad Santo Tomás, donde conoció a su esposa. Actualmente tienen un hijo de casi 2 años, quien llegó a la familia Flórez Gutiérrez a darle un nuevo aire de amor y de vida; quien, a su vez, pronto se convertirá en hermano mayor. Actualmente Andrés trabaja en Zimmer Biomet, empresa que ayuda a pacientes que padecen trastornos o lesiones en huesos, articulaciones o tejidos blandos de soporte.

“Le agradezco lo que soy y lo que tengo a Dios; por darme vida y salud, por encontrarme con mi esposo y por tener una familia. También le agradezco a José Eduardo la paciencia que me tiene y por mantener la llama del mismo sentimiento de amor desde hace 39 años que nos casamos. Y por supuesto, le agradezco a mis hijos por ser nuestros pilares”, afirma con convicción Luz Marina.

Un nuevo comienzo

“Lo que más valoro de ella es su amistad, siempre está disponible y colabora en todo lo que necesitamos. Nos va a hacer falta porque todo el tiempo está muy pendiente de los beneficiarios, es la mamá de los pollitos, se preocupa y trata de ayudarles en lo que más puede. Por eso también la gente la busca. En este momento solo deseo que le vaya bien, que siga adelante con las metas y proyectos que tiene en mente. Y no me cabe la menor duda que lo logrará, pues todo lo que se ha propuesto lo ha obtenido, prueba de eso han sido su matrimonio y sus hijos”, afirma Amanda Cruz, directora de Convocatoria.

“Me quedo con muchas lecciones tuyas, la más importante, el balance que se debe tener entre la familia y el trabajo. Con sabiduría siempre escogiste acertadamente en cada caso", afirma Constanza Londoño, directora Gestión de Becas Externas.

La huella que deja el retiro de Luz Marina de la Fundación da cuenta de la importancia que tuvo su relación laboral y personal con sus compañeros a lo largo de estos años. “Luego de tantos momentos que vivimos a nivel laboral y personal, y el cariño que recibí de su parte, solo puedo decir que voy a extrañar verla en la oficina, conversar y sus arepas (que no olvidaré, especialmente las que hacía para mi cumpleaños).  Mis palabras son de agradecimiento. Le deseo lo mejor hoy y siempre, espero que esto sea un hasta pronto y nuestras vidas se sigan cruzando”, sostiene Johanna Torres, directora de Consejería Académica y Relaciones Internacionales.

Luz Marina Gutiérrez

“Es admirable su tenacidad y fortaleza para afrontar las dificultades de salud que tuvo Andrés, su hijo, y estas mismas cualidades se reflejan en los logros de su familia”, afirma Martha Vargas, directora de Proyectos de IT.

Luz Marina ha disfrutado cada trabajo que ha desempeñado en su vida. Con sus actos, ha querido enseñarles a sus hijos que las cosas se logran siempre que se quieran de verdad. 

“Me quedo con muchas lecciones tuyas, la más importante, el balance que se debe tener entre la familia y el trabajo. La vida te puso de frente situaciones en donde tuviste que decidir entre lo uno y lo otro, y con sabiduría siempre escogiste acertadamente en cada caso. ¡La decisión de gozar del buen retiro, no es la excepción!... Cuando te extrañe, te imaginaré con Eduardo por alguna carretera descubriendo destinos o en Santa Marta feliz, jugando con el nieto, Andrés y Jeffer disfrutando de la familia tan linda que construiste y que fuiste tan generosa de compartir con nosotros”, afirma Constanza Londoño, directora Gestión de Becas Externas.
 
Si bien su paso por COLFUTURO está a punto de finalizar, ahora tiene todo un camino por delante para seguir recorriendo con su familia. El cambio más importante es que dejará Bogotá para ir a vivir a Santa Marta y dedicarles más tiempo a sus hobbies: leer, caminar y nadar. 

Lo único que tiene claro en este momento de su vida es que ella y su esposo son materia disponible para estar en el momento y en lugar que alguno de sus hijos los necesite.

“A Luz Marina le deseo un tiempo de regreso a Santa Marta tranquilo, que pueda disfrutar su terruño y en COLFUTURO siempre encontrará gratitud y admiración”, concluye Jerónimo Castro.