Redactado por Luis Carlos Proaños.
Para el ingeniero industrial Daniel Acosta la experiencia de estudiar una maestría en el exterior significó un cambio a doble escala: descubrir la posibilidad de desempeñarse en otro campo y explorar nuevos horizontes culturales.
La mentalidad de Daniel Eduardo Acosta Gandur, ingeniero industrial de la Universidad del Norte, cambió radicalmente tras recibir la primera clase de su posgrado en Estados Unidos. Beneficiario de la Promoción 2017 del Programa Crédito Beca de COLFUTURO, este barranquillero advirtió prontamente que su actividad profesional se enfocaría por un camino distinto al del medio ambiente, el cual tenía previsto seguir mientras vivía en Colombia, cuando acudió a la primera sesión académica de la asignatura de Salud Global, en la maestría de Desarrollo Sostenible en University of Florida.
Desde entonces, se interesó por el sector de la Salud Pública y todos sus esfuerzos profesionales se enfocaron en esta área. “A partir de esa clase, entendí que es un gran sistema y se parece en cierto nivel a las cosas que yo había visto en ingeniería. Vi muchas aplicaciones en este campo para los conocimientos que había adquirido previamente” reconoce en la actualidad.
Acosta descubrió en la investigación científica el campo perfecto para desempeñarse. Según cuenta, en Gainesville, ciudad ubicada en el norte del estado de Florida donde está radicado actualmente, la vida social gira y está organizada en torno a esta universidad, la tercera más grande y la segunda con el presupuesto más holgado de todo el país. “Acá resulta muy sencillo llevar a cabo la vida estudiantil y desempeñar la labor investigativa” resalta.
Su agudeza y talento lo llevaron, en 2018, a hacer parte de un proyecto investigativo de gran envergadura: Livestock Systems Innovation Labs. Se trata de un laboratorio internacional financiado por el gobierno de los Estados Unidos, a través de la agencia USAID, y creado con el objetivo de mejorar de manera sostenible la productividad y comercialización del ganado y el consumo de alimentos de origen animal utilizando tecnologías mejoradas apropiadas. Todo lo anterior con el objetivo de mejorar la nutrición, la salud, los medios de subsistencia y los ingresos de los países con altos índices de pobreza.
Gracias a ello, estuvo 3 meses en Uganda, al oriente del continente africano, aportando sus conocimientos para implementar, desde el punto de vista logístico, la cadena de suministro de unas vacunas de ganado que buscan prevenir la peste de pequeños rumiantes (PPR), en la zona noreste del país. Su travesía lo llevó a conocer las ciudades de Kampala, la capital, y de Moroto, donde desplegó gran parte de su investigación. “Fue una experiencia increíble. El trabajo se realizó con comunidades cuyo principal método de vida es la ganadería. Era un desafío porque ellos se mueven constantemente con su ganado” cuenta.
De allí salió el trabajo de su tesis para terminar el posgrado y se ganó la financiación para presentar los hallazgos en dos escenarios internacionales: la Universidad de Columbia en Nueva York y un simposio en Nepal. Además, los resultados de este proyecto los consignó en su primera publicación científica: The livestock vaccine supply chain: Why it matters and how it can help eradicate peste des petits Ruminants, based on findings in Karamoja, Uganda de la cual fue el
autor principal, y que fue divulgada en el número 37 de la prestigiosa revista internacional Vaccine.
Con el impulso de lo vivido, Daniel se vinculó en 2020 a un proyecto de investigación para indagar sobre el impacto psicosocial de la pandemia en estudiantes de colegios en el norte de la región de Florida Central. La iniciativa arrojó importantes conclusiones sobre el tema, como por ejemplo que el cierre de estos centros educativos exacerbó indicadores de salud psicosocial negativos como la depresión, la ansiedad y el TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo) en los niños. Fruto de este trabajo, se publicaron otros dos artículos científicos en los que Acosta fue coinvestigador y que fueron incluidos en importantes publicaciones internacionales como
International Journal of Enviromental Research and Public Health.
“A medida que continúa la pandemia de COVID-19, las escuelas deben priorizar las intervenciones de salud mental dirigidas a estudiantes más jóvenes, mujeres y niños de familias con pérdida de ingresos” explica uno de los documentos.
Un camino que hay que recorrer
Daniel sabe que este viaje de estudios al exterior ha sido un camino arduo en el que ha puesto todo de sí, y reconoce con gratitud que no hubiese sido posible sin el apoyo de entidades aliadas como University of Florida y COLFUTURO, las cuales le permitieron estudiar su maestría con un 60% de descuento en la matrícula y pagar la tarifa como estudiante del estado de la Florida, más una beca semestral de 500 dólares.
Desde su perspectiva, hay dos razones principales para animarse a vivir una experiencia de este tipo: “que se abren horizontes para la vida” y que, a su vez, “se pueden descubrir un millón de oportunidades” en la escala personal y laboral, tal y como le sucedió a él.
“Tenemos una manera de pensar que está dictaminada por el ambiente que nos rodea. Salir de ahí nos permite abrir el horizonte. Si uno se va para Estados Unidos o Europa, puede conocer culturas distintas. Se abren un millón de puertas que permiten ver que hay otras opciones para desarrollarse profesional y académicamente” remarca.
Una de las enseñanzas que más lo ha deslumbrado es la importancia pública que se le otorga a la investigación científica en países como Estados Unidos y su impacto en el desarrollo integral de cada profesional. “Me ha impresionado la cantidad de recursos que uno tiene a disposición para poder estudiar. Hay demasiados proyectos en los que uno se puede involucrar, y existe la posibilidad de escoger alguno que se ajuste a las búsquedas personales. Hay mucha cooperación interdisciplinaria, lo cual permite un mayor crecimiento” explica.
Y aconseja a quienes quieren seguir un camino similar al suyo, presentarse a las convocatorias para estudiar en el exterior, sin reparar en los temores y las incertidumbres que puedan surgir en la planeación de este proceso. “Lo importante es postularse. Haciendo el proceso de aplicación se te van a responder muchas preguntas. Por ejemplo, el ensayo, más que ser un requerimiento, te ayuda a reflexionar y definir qué es lo que estás buscando al realizar tus estudios por fuera del
país” aconseja.
Daniel Acosta ha explorado otras perspectivas culturales y sociales, que le han permitido andar caminos en los que ha recogido los frutos sembrados tras cada uno de sus pasos. Por eso, en la actualidad se encuentra cursando el segundo año de su doctorado en Salud Pública en el mismo centro de estudios. Viviendo y descubriendo la investigación como vocación. “Fue una grata sorpresa encontrarme con este tipo de oportunidades que jamás pensé que se fueran a presentar” reconoce.
Consulta aquí las investigaciones realizadas por Daniel Acosta:
1. The livestock vaccine supply chain: Why it matters and how it can help eradicate peste des petits Ruminants, based on findings in Karamoja, Uganda
2. Psychosocial Health of K-12 Students Engaged in Emergency Remote Education and In-Person Schooling: A Cross-Sectional Study