En busca del tratamiento para patologías neuronales poco comunes

La carrera profesional de la enfermera colombiana Bibiana Barrera ha dado un salto importante luego de terminar su posgrado en el exterior. Durante esta etapa, se ha integrado al área de investigación clínica de uno de los centros médicos con mayor reputación de Europa y Alemania para tratar enfermedades neurológicas inusuales.

Escrito por: Luis Carlos Proaños 

Internacionalizar su vocación y con ello ampliar el margen de aplicación de sus conocimientos fueron los motivos que llevaron a Bibiana Cristina Barrera Bernal a estudiar en el exterior. 

Ella es una enfermera egresada de la Universidad Nacional de Colombia, quien empezó su periplo internacional en 2015 con un intercambio académico de un año en la Hacettepe University de Ankara, Turquía, donde realizó internados en las áreas de Salud Pública y Enfermería Quirúrgica. Esta experiencia durante el cuarto año de su pregrado la motivó a querer estudiar un posgrado por fuera del país y así obtener un desarrollo académico y profesional superior. 

“Posterior a eso creció mi interés por continuar aprendiendo sobre el funcionamiento de los sistemas de salud en otros países”, afirma Bibiana cuando rememora esa etapa. 

Una vez se tituló como enfermera, estudió alemán en Berlín y empezó la búsqueda del programa de maestría indicado. Lo encontró en la Charité – Universitätsmedizin, una de las universidades con centro hospitalario más importantes de Europa, famosa por formar a más de la mitad de todos los ganadores alemanes del Premio Nobel de Medicina, según se reseña en la página web oficial.

“Lo que más me gustó del programa de maestría fue su diversidad. Éramos más de 40 personas de diferentes áreas del mundo y la mayoría hablábamos un idioma distinto. Era el ambiente perfecto en el que yo quería estudiar.

La maestría que seleccionó, en International Health, no contaba con financiación del gobierno alemán debido a que es un programa impartido en inglés. Por lo anterior, su siguiente misión fue encontrar opciones de apoyo económico para estudios de colombianos en el extranjero. En esa búsqueda encontró el Programa Crédito Beca de COLFUTURO, el cual se convirtió en su mejor aliado para poner en marcha su proyecto. “Me llamó mucho la atención porque podía tener el apoyo tanto para la parte académica como para el sostenimiento”, puntualiza.

Su titulación en Alemania.

Aplicó paralelamente y recibió grandes noticias: fue admitida en la universidad y fue seleccionada en la convocatoria 2019 de la Fundación. “Lo que más me gustó del programa de maestría fue su diversidad. Éramos más de 40 personas de diferentes áreas del mundo y la mayoría hablábamos un idioma distinto. Era el ambiente perfecto en el que yo quería estudiar. Esto nos dio la oportunidad de tener perspectivas sobre la atención en salud en diferentes países y también la posibilidad de desarrollar trabajos interdisciplinarmente con compañeros formados en farmacéutica, medicina, salud pública y ciencias sociales”, afirma con satisfacción.

Luego de dos años, en septiembre de 2021, Bibiana terminó con éxito sus estudios pisando fuerte: su tesis sobre violencia obstétrica en América Latina, donde abordaba esta problemática desde la perspectiva de derechos humanos, obtuvo un puntaje final de 91 sobre 100. 

Estudiando las enfermedades neurológicas poco comunes

Inmediatamente después de terminar sus estudios de maestría, decidió aplicar a una de las ofertas laborales publicadas por el NeuroCure Clinical Research Center, uno de los 100 institutos de que hacen parte del hospital universitario de Charité. Así fue como en octubre de 2021 Bibiana se vinculó laboralmente como enfermera de investigación clínica en este importante centro de investigación neurológica. Allí descubrió un universo nuevo de su carrera que la atrapó y la dirigió a un nuevo enfoque: el de los estudios clínicos.

“Soy parte de un grupo que hace neurología experimental, lo cual significa que trabajamos con la gran industria farmacéutica, empresas como Sanofi, Johnson & Johnson, Pfizer, entre otras, para realizar estudios clínicos sobre enfermedades neurológicas que no son muy comunes”, relata sobre su trabajo.

Actualmente se encuentra realizando estudios para determinar la eficacia de medicamentos en dos enfermedades particulares: la encefalitis límbica autoinmune y la miastenia gravis

La primera es un trastorno inflamatorio neurológico, cuyas manifestaciones clínicas son múltiples, incluyendo grave déficit en la memoria, cambios de humor, alteración del sueño, confusión, convulsiones y crisis epilépticas.

"Ha sido muy satisfactorio para mí poder administrar el medicamento de este ensayo clínico a los pacientes y observar como este no solo les ayuda a disminuir los síntomas relacionados con su enfermedad, sino que también les permite realizar de forma independiente algunas actividades de la vida diaria”

Por su parte, la segunda es un trastorno neuromuscular, que compromete los músculos y los nervios impidiendo la comunicación entre ambos y es de tipo autoinmunitario, lo cual genera que dicho sistema ataque por error a un tejido sano. Sus síntomas más comunes son la debilidad y la fatiga rápida de cualquiera de los músculos bajo el control voluntario. 

El estudio que se está desarrollando con pacientes que padecen miastenia gravis se encuentra en su última fase: es decir que ya se han evidenciado efectos positivos para el tratamiento de la enfermedad. Además, tanto el grupo de estudio como los pacientes ya conocen el tipo de fármaco que esta siendo suministrado.  

“Este estudio se desarrolla con pacientes a quienes las actividades básicas se les dificultan mucho a causa de la enfermedad y quienes no han presentado mejoría con ninguno de los medicamentos que se encuentran actualmente en el mercado. Ha sido muy satisfactorio para mí poder administrar el medicamento de este ensayo clínico a los pacientes y observar como este no solo les ayuda a disminuir los síntomas relacionados con su enfermedad, sino que también les permite realizar de forma independiente algunas actividades de la vida diaria”, describe Bibiana.

El siguiente paso de esta investigación consiste en la aprobación y el aval del medicamento para salir al mercado. Cuando esto suceda, explica Bibiana, los pacientes que han hecho parte del estudio recibirán el medicamento sin costo y así podrán darle continuidad a su tratamiento. Con ello se espera que mejore sustancialmente su calidad de vida. 

El estudio de la encefalitis límbica autoinmune, por otro lado, avanza en una fase menor, en la que ni los investigadores ni los pacientes saben si se está suministrando un medicamento o un placebo. 

“Realmente he disfrutado este proceso de aprendizaje sobre cómo se desarrollan los estudios clínicos a gran escala. Ha sido extraordinario ver cómo se despliega la medicina y la farmacéutica de primera mano en el mundo”, relata.

Su experiencia en Alemania.

Vislumbrando el futuro

Durante los últimos 5 meses, tiempo que ha transcurrido desde el inicio de sus labores como enfermera en investigación clínica, Bibiana Barrera ha descubierto la posibilidad de desempeñarse en un campo que años atrás no estaba dentro de sus planes pero que ha impactado su perspectiva a futuro.

"Hay que lanzarse y tomar la oportunidad porque es algo que te puede brindar a futuro muchas oportunidades que quizás no te habías ni imaginado, como mi caso"

“Ya que cuento con un nivel académico avanzado y con buen manejo de cuatro idiomas, tendré la posibilidad ascender al área de monitorización de los estudios clínicos a nivel local y posteriormente a nivel nacional en Alemania. Me he propuesto continuar adquiriendo experiencia en el área de investigación clínica para así lograr mi objetivo a largo plazo, que es desempeñarme en la industria farmacéutica internacional”, reconoce.

Lo anterior, además, lo piensa como un punto clave de desarrollo en Colombia: “Los conocimientos que he adquirido hasta ahora sobre la neurología experimental y la implementación de ensayos clínicos multicéntricos, podrían ser un gran aporte para el país, donde no se encuentra tan avanzada la investigación clínica”.

Toda esta experiencia y las positivas consecuencias que se han esparcido sobre su vida desde entonces, fueron posibles luego de haberse embarcado en la aventura de hacer realidad su proyecto de estudios en el exterior. “Hay que lanzarse y tomar la oportunidad porque es algo que te puede brindar a futuro muchas oportunidades que quizás no te habías ni imaginado, como mi caso. Definitivamente vale la pena hacerlo”, finaliza.